El trastorno bipolar y las rutinas

El trastorno bipolar y las rutinas

7 de noviembre de 2021 0 Por moon

En general una persona con trastorno bipolar tiende a llevar una vida más caótica que organizada, sobre todo en las fases de manía y depresión. Pero una vez superados estos indeseables (como mínimo por mi) episodios y de vuelta a la eutimia el tener unas rutinas ayudará a que dicha eutimia se alargue el máximo posible.

Tampoco estoy hablando de tener una vida de monasterio, me gusta más la expresión que usa mi mujer de «caos organizado». La rutina, la vida rutinaria puede asustar a más de un bipolar, pues tendemos a querer descubrir y curiosear por allá por donde vamos. Pero eso no está negado con cumplir ciertos horarios que además de permitirnos vivir una vida plena nos ayuden a mantener a la dopamina en su sitio.

Mi sugerencia sería separar el día en unos bloques, que sean lo más estables posible, y dejar en alguno de esos bloque libertad para dar rienda suelta a nuestros anhelos. Por ejemplo:

  • Bloque dormir: Este es normalmente poco negociable, 8 horas (entre 7 y 9 según los casos) son básicas para que todo el resto salga bien. No jugaría mucho con ello, y si un día especial se duerme menos trataría por todos los medios de volver a las horas correctas al día siguiente.
  • Bloque comidas: El hacer las comidas cuando toca ayudará muchísimo a completar el día de manera organizada. A mi además me ayuda mucho como mínimo preparar yo mismo la comida y/o la cena. Es una manera de ser más consciente del importante momento del ñam ñam.
  • Bloque estudios / trabajo: Aquí lo normal es cumplir con las aproximadamente 8 horas que unos con más ganas que otros tenemos que dedicar en los días laborables. Cuando yo estuve incapacitado para este bloque, me obligaba a hacer cursos, escuchar música conscientemente, estudiar idiomas o visitar museos, cosa que recomiendo. Dependiendo del estado de cada uno se podrá hacer una actividad más demandante o menos, la cual seguro que evoluciona finalmente al estudio o al trabajo, que quizás no son tan divertidas como escuchar música pero ayudan a comer a fin de mes.
  • Bloque ejercicio: Básico. Hay que reservar 30-60 minutos cada 1-2 días para hacer ejercicio. En los momentos duros de la enfermedad, cuando hacer deporte es una odisea, es cuando más se necesita. Si se tiene la suerte de que alguien pueda acompañarte mejor, sino yo me fui muchas mañanas solo a la piscina a luchar contra los elementos. Creo que fue una de las cosas que más me ayudó.
Gente caminando
Una caminata en grupo sería un ejercicio ideal cuando salir de la cama sea un suplicio.
  • Bloque individual: Con todo lo anterior ya nos quedará poco tiempo, pero recomiendo reservar también media o una hora al día para uno mismo. Aquí cada uno que haga lo que más le apetezca, tocar un instrumento, meditación hindú, puzzles imposibles o especular con activos financieros. Bueno esto último si puede ser mejor que no.
  • Bloque social: Muy importante también, sobre todo cuando no se está del todo bien, sino es muy fácil tender a alejarse del resto de personas, algo que solo está bien visto si eres un monje ermitaño, cosa que dudo. Aquí quizás hay que esperar al fin de semana, pero como decía es muy importante mantener la sociabilización. A mi me costaba cuando estaba mal, no me apetecía mucho que nadie me viera arrastrándome por las esquinas. Pero siempre hay alguien con el que se tiene más confianza, o incluso al contrario, puede valer estar en un grupo de varia gente aunque no se esté muy activo en la conversación. Obviamente luego cada uno decidirá si quiere relacionarse o prefiere vivir entorno a si mismo, pero esa decisión debería tomarse cuando se está bien (como todas).

Y como decía al principio, dentro de esta organización cada uno le puede dar el toque caótico que prefiera, pero creo que respetar estos bloques harán mucho bien a tu trastorno. Como mínimo al mío lo han hecho. Y ojo, que esto le iría bien al 99% de la población, no hace falta ser bipolar.