El trastorno bipolar y el litio

Supongo que la medicación afecta a cada persona de forma diferente, así que me voy a centrar en mi propia experiencia, que por otra parte creo que debe ser bastante generalizada ya que tomo unos medicamentos muy comunes para prevenir los episodios maníaco-depresivos del trastorno bipolar.

El litio es el gran protagonista de este tema. Tras varios años en estabilidad, la verdad es que yo le he perdido casi todo el miedo. Y eso que la fama mediática no es muy buena, por ejemplo en la canción que le dedicó Nirvana (la cuál no entiendo mucho pero que no me parece muy amigable) hasta otro ejemplo el hecho que sea un material básico en los teléfonos móviles, algo que a priori no cuadra mucho con que también sea un medicamento.

En mi caso, cuando me lo han administrado salía de un episodio maníaco, por lo que me es muy complicado saber si el cómo me sentía en ese momento era por la evolución del episodio, por culpa del litio o, quizás la opción más acertado, gracias al litio. Es decir, si no hubiera tomado litio es posible que aún me encontrara mucho peor.

En las fases post-manía, yo a menudo decía que «no era yo», que no me sentía igual que siempre, que había perdido mi creatividad o mi «chispa». En el caso que esto fuera provocado por el litio, es algo que me duró un tiempo (5-6 meses, en línea decreciente) pero que ahora mismo no siento en absoluto. Ahora mismo me siento el Ignacio de siempre, con sus buenos, malos y normales momentos. Riendo cuando he de reír, llorando cuando he de llorar y en definitiva sintiendo lo que necesito sentir.

Sí que es cierto que el litio tiene algún efecto secundario, en mi caso un ligerísimo temblor y diarreas ocasionales (que ni siquiera se si son realmente provocados por el litio). Pero ambas cosas las prefiero a estar encerrado en un hospital, pues me dejan hacer una vida totalmente normal.

Mi conclusión con este medicamento, que recordemos se encuentra en la tabla periódica así que como mínimo muy procesado no está, es que vale la pena apostar por el largo plazo porque a los meses de tomarlo los beneficios son ampliamente mejores que los efectos negativos.

Y siempre tendré la duda de… ahora que estoy bien, ¿qué pasaría si dejo de tomarlo? Pues la verdad no me atrevo a experimentar. Tendría que conocer a alguien que así lo hubiera hecho estando perfecto y hubiera continuado estándolo por un buen tiempo más… si es tu caso, deja un comentario 🙂