El trastorno bipolar y la pareja

El trastorno bipolar y la pareja

14 de octubre de 2021 0 Por moon

Casualidad o no, siempre que he tenido un episodio relacionado con el trastorno bipolar tenía pareja, y ésta siempre ha sido diferente. Han sido cuatro maneras diferentes de abordar la situación, no juzgo a ninguna pero las explico, porque quizás alguien puede verse identificado.

En el primer episodio yo era joven (mi pareja también, ambos 22-23 años) y todo llegó de manera muy novedosa. Estuve un mes ingresado en el hospital pero ella no vivía en Barcelona y lo vivió todo desde la distancia. Seguro que lo pasó mal, seguro que no tanto como yo, pero cuando salí del hospital continuamos nuestra relación durante unos meses más. La verdad es que no recuerdo mucho de como vivimos esa época, si alguien está interesado ya le preguntaré.

En el segundo episodio llevaba con otra pareja 8 meses juntos. Estuve un fin de semana con ella con un episodio maníaco de los que hacen historia, y ella, sin tener ni idea de lo que estaba pasando, me ayudó a no volverme completamente loco. Una vez ingresado, vino a verme al hospital siempre que pudo, y los 6 meses posteriores a mi salida, en los que estuve de un bajón considerable, estuvo siempre a mi lado apoyándome en lo que necesité. Un ángel de la guarda tuve a mi lado.

Pareja pensado en si seguir o no la relación con una persona bipolar
La decisión de la pareja no es fácil, mirar hacia adelante o huir por la retaguardia…

El tercer episodio fue muy leve, no necesitó ingreso, pero fue suficiente para suspender un viaje que tenía planeado a Alemania para ver a una «amiga» de esa época. La chica en cuestión no quiso saber prácticamente nada más de mi durante una buena temporada. Luego apareció cuando ya estaba recuperado, aunque obviamente nada volvió a ser igual.

En el último episodio también tuve que estar ingresado un mes. Llevaba saliendo solo 3 meses con una chica, la cual se implicó muchísimo en un principio pero cuando salí del hospital le vino grande mi estado semi-depresivo y se marchó por donde había venido. Ello me provocó a mi caer más abajo todavía, pero no tan abajo como para no poder volver a salir.

Ahora vivo con la que es mi mujer. Hemos tenido la suerte de no compartir un ingreso, y crucemos los dedos porque siga siendo así. Ella sabe todo mi historial, y con él en la retaguardia aceptó apostar por una vida mi lado. ¿Cómo reaccionaría ella si me tuviera que pasar una temporada en el hospital otra vez? Pues en el altar dijo lo de «… en la salud y en la enfermedad…», y aunque es cierto que eso no sabes como te va a afectar hasta que te pasa, es un buen presagio.

¿Conclusión? Supongo que la variable más importante para que una pareja quiera estar con una persona bipolar es el tiempo que haya pasado junto a ella, al menos en mi caso. Si la relación es estable y ha echado raíces, la pareja querrá estar contigo igual que yo estaría a su lado si tuviera un accidente terrible o algo similar. Si la relación es reciente o no ha dado tiempo a fortalecerse, supongo que es normal que muchos quieran huir hacia otro lado…